lunes, 30 de noviembre de 2009

Las cenizas de Cenicienta, por Mercedes Replínger. (Parte I)

Muchos son los artistas que a lo largo de la historia han inmortalizado a su manera la imagen de Cenicienta. Las hay de todos tipos, desde mujeres reales, hasta reinas de verdad, perros, enfermas, gigantes, pequeñas, guapas, feas, con príncipe, sin príncipe, buenas, malas...

Mercedes Replinger, de la Universidad Complutense de Madrid (Historia del Arte), en su ponencia nos muestra ejemplos de las diferentes concepciones y representaciones de la Cenicienta de artistas para muchos desconocidos, tanto en el arte como en la publicidad.

Además se nos explicaron dos conceptos que para mi eran desconocidos. Uno es el término "kitsch", el cual es muy común en la publicidad y que hace copia de un original de manera burlesca y ridiculizada. En segundo lugar, el concepto de "camp" se refiere a aquel arte que no es tradicional, sino que pretende transformar los colores y las formas, llegando incluso al dramatismo.

¿Qué ha ocurrido en el arte y en el concepto iconográfico de "Cenicienta" para pasar de esto...























...a esto?




















Personalmente distingo varios tipos de iconografías cenicientiles.

En primer lugar está la tipica representación de la cenicienta, tanto como un dibujo antiguo, como la Cenicienta de Disney, o la que parece sacada de un cuento de hadas:

¿Qué quieren mostrarnos estas representaciones?

Desde mi punto de visa y aunque las haya incluido en el mismo saco, las dos imagenes que tenemos a la izquierda para mi son concepciones distintas de la Cenicienta, sin embargo, están en el mismo tipo de iconografía ya que cuando escuchamos la palabra "Cenicienta" posiblemente sea una de estas imagenes o semejante la que se nos venga a la mente.

¿Por qué son diferentes? En cierto modo, son iguales, como ya he explicado, pero por otro no, ya que la Cenicienta de Walt Disney es un icono gráfico muy fuerte, ya que ¿quién no ha querido ser como ella? Como maestros debemos tener muy en cuenta este tipo de imagenes ya que nuestras alumnas recibirán mucha influencia de ella, y debemos plantearnos si esto es bueno o malo para ellas.


En segundo lugar vemos una imagen que parece sacada de un cuadro. ¿De qué época se ha creido tradicionalmente que era la Cencienta? En la segunda imagen vemos una típica imagen de la Cencienta que, si bien no es tan conocida como la primera, también podemos descubrir que se trata de la Cenicienta, de una Cenicienta clásica y tradicional. Me parecia interesante mostrar el contraste entre las dos imagenes pero que, en realidad, son los iconos de Cenicienta más tradicionales que podemos encontrarnos.

¿Qué más tipos de iconografías cenicientiles podemos encontrarnos? Tras la ponencia de Replinger me he dado cuenta de que existe una gran cantidad de representaciones de la Cenicienta en las que el autor intenta reflejar una serie de protestas o reflexiones. Nos encontramos ante un modelo de iconografía muy amplio ya que hay una larga lista de autores que mediante sus fotografías, cuadros y obras representan un tipo de protesta, de pensamiento o de ideología. A continuación se ven algunos ejemplos que se nos enseñaron en la ponencia de Mercedes Replinger,de los cuales algunos de ellos rozan el "kitsch", y otros directamente lo son; de autores como: Marcos López, Joshua Hoffine, Agencia Bleublancrouge, William Webman, Cindy Sherman, Ana de Matos, Dina Goldstein, Miwa Yanagi y Elena Dorfman.




















Marcos López





















Joshua Hoffine


















Agencia Bleublancrouge























William Wegman





















Cindy Sherman


















Ana de Matos.
















Dina Goldstein





Miwa Yanagi



Elena Dorfman

domingo, 22 de noviembre de 2009

Normas, conductas y valores entre suelos y fogones, por Sonsoles San Román

Comenzamos el curso con la conferencia de Sonsoles San Román, socióloga y profesora de la UAM (personalmente, fue mi profesora el curso pasado en la asignatura "Sociología de la Educación").

Como bien dice el título, la conferencia se llamó "Normas, conductas y valores entre suelos y fogones".

Durante toda la conferencia, Sonsoles se estuvo refiriendo a las dos versiones de la Cenicienta más conocidas, la Francesa de Perrault, y la Alemana de los hermanos Grimm.

Uno de los aspectos más importantes que he sacado de esta conferencia es que la Cenicienta es un cuento completamente moral. Pero, ¿qué es moral? Desde el punto de vista del género (en concreto, de la época de la Cenicienta), a la mujer no se le atribuirá una ética, pero sí una moral, es decir, la mujer quedará sumergida en el ámbito de lo privado, de la vida familiar y el hogar. Sin embargo, la vida pública y política de la mujer, lo que llamamos ética, no saldrá a relucir. De esta manera la Cenicienta se diferencia de sus hermanastras ya que estas tendrán unos objetivos que irán más allá de la vida en el hogar.

La Cenicienta tiene miedo. Miedo de lo que la rodea (sus hermanastras y su madrastra), miedo de ser invisible, del ridículo, del desprecio..., así, oculta su belleza. El contexto en el que vive amezana crando valores y conductas para no desentonar con los modelos sociales de la época. Está obligada a vivir reculida entre unas pareces que forman un hogar que hacen que se creen valores morales de sumisión, sacrificio, entrega y paciencia.

¿Podemos destacar algunos elementos en este cuento?

Sí. A continuación nombraré algunos de éstos que se mencionaron en esta conferencia.

Cenizas: Nacen del fuego, de la fuerza qué éste desprende al arder, por lo que podemos decir que las cenizas están ligadas a la fragilidad. Además, al dormir sobre las cenizas podemos ver una relación entre éstas y la madre de Cenicienta, que está muerta.

Fuego: Es símbolo de lo efímero, muy relacionado con la imaginación y lo imaginario, aunque puede ser peligroso, pues puede quemar y hace que miremos en la distancia.

Naturaleza: Muy relacionado con la magia; la madre naturaleza, la semilla, el árbol, los deseos y las esperanzas se ven reflejadas en la religión que conducirá a Cenicienta a un premio, conseguido gracias al sacrificio.

Patriarcado: Cenicienta vive en el hogar en el que vivia con su Padre, mandada por su madrastra y hermanastras para ser la criada de éstas y del hogar. A través de su matrimonio con el Príncipe pasa de ser la mujer del hogar de su Padre para ser la mujer del hogar del Príncipe. Pasa del sufrimiento a la protección del Príncipe (en la versión francesa) o de su madre (en la versión alemana).

¿Qué es la mujer? ¿Es aquella Circe enigmática que convierte en cerdos a los hombres, haciéndoles regresar a sus instintos, a su naturaleza animal, como decía C. Molina Petit? O, ¿es aquella mujer que hace malo al hombre bueno?

Para mí, la mujer no es ni buena ni es mala, no convierte a los hombres en cerdos ni hace maravillas en el hogar. La mujer simplemente es una palabra que generaliza a un tipo de personas caracteriazadas por una serie de elementos, como la vagina, el útero, los pechos, etc. No podemos definir el concepto de mujer moralmente ya que cada mujer es diferente e, igual que el hombre, habrá mujeres "buenas" y mujeres "malas".

Para filosofos como Kant, la mujer no podía estar relacionada al ámbito de la inteligencia, de la cultura... no podía entender, sino sentir (moral frente a ética). Por otro lado, para Rousseau, la mujer debe guiar al hombre, como ser superior, en los temas morales como es lo estéticamente bello.

Como conclusión final de toda la ponencia me gustaría añadir que, personalmente, la Cenicienta es un cuento que marca diferencias tanto en su versión francesa como en su versión alemana. Por tanto, podemos ver que el papel llevado a cabo por la mujer, representado por Cenicienta, es un papel casi protagonista, y digo casi porque en ningun momento del cuento la Cenicienta da su opinión, por lo tanto da una imagen de mujer sumisa en su hogar, que parece que se rebela al casarse con el Príncipe pero que, en realidad, no es así, ya que solamente pasa de fregar el suelo de la cocina de la casa de su padre y su madrastra para ser la mujer del hogar del Príncipe. Podemos ver a lo largo de la historia miles y miles de Cenicientas. Aunque pensemos que actualmente hemos avanzado mucho en nuestra concepción de la mujer, aun nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.

Blanquicienta.

Os presento a Blanquicienta, aunque sus amigos la llaman Elena. Es la chica de la historia del comienzo. Aqui la tenemos:



















Y aqui esta su particular zapatito:

Tarjetón del curso

Cenicienta en otoño: distintas posibilidades de trabajo interdisciplinar con un cuento de hadas.


tarjeton cenicienta



Gracias a Pilar Pérez Camarero por la realización de este fantástico curso.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Un cuento más.

La verdad es que no se muy bien por donde empezar. Hemos visto y tratado tantos temas en este curso que no se cual elegir para comenzar este blog. Supongo que lo mejor será que me presente, y qué mejor forma de hacerlo que como si se tratase de un cuento, ya que este es mi cuento de hadas.

Érase una vez que se era, no muy lejos de esta universidad, una muchacha de 19 años que vivía con sus padres y su hermana pequeña. Aquella chica era morena, tenía el pelo un poco largo, y estaba estudiando para enseñar a niños de primaria, lo cual le gustaba y le motivaba mucho. Su vida consistía en estudiar, querer a su familia y a sus amigos, hacer feliz a aquella persona que tanto quería y que de tanto había aprendido, aprender de la vida y disfrutar de cada momento vivido.

Un día escuchó que se iba a celebrar un curso en su facultad. De inmediato habló con su mejor amiga para preguntarla si a ella también le gustaría acudir. Por supuesto, su compañera asintió y las dos juntas se pusieron manos a la obra. Se matricularon en aquel curso con la ilusión y la esperanza de aprender en dos días mucho más de lo que casi habrían aprendido en su vida de universitarias.

Así pues, el día del esperado evento ambas se presentaron haciendo gala de sus trajes y, por supuesto, de sus zapatos. Aquellos dos largos y duros días pasaron rápidamente, seguramente porque, como se suele decir, "cuando te lo pasas bien el tiempo pasa más rápido". Ambas aprendieron muchas cosas, convivieron durante dos días con personas de todo tipo, todas maravillosas; se mostraron tal y como son, y no bajo el personaje de estudiantes que día a día les tocaba actuar; y se alegraron mucho cuando, al final del curso, se dieron cuenta de cuánto había merecido la pena realizarlo, de la intensidad de los dos días, y de la experiencia que habían tenido la suerte de vivir.

Finalmente, Elena está ahora orgullosa e ilusionada de todo lo vivido los dos días anteriores, y estaba esperando que pronto se celebrase un evento como al que había acudido. Y, así, colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN.